Actualmente, es posible descubrir aspectos de la personalidad de una persona con un simple vistazo a su perfil de Facebook, suscomentarios de Twitter y las fotos que publica en Instagram. Las empresas se han percatado de lo útiles que pueden ser dichas redes y por eso, antes de contratar a un candidato, revisan sus perfiles. Antes esto, ¡ten cuidado con lo que publicas!
El poder de las redes
Se estima que el 93% de los reclutadores de grandes firmas utilizan LinkedIn como un filtro útil para encontrar los mejores perfiles laborales, mientras que un 66% apuesta por Facebook y un 54% por Twitter.
Según datos del portal El Observador, uno de cada diez jóvenes no es contratado por su perfil en las redes sociales. Y es que, el público juvenil, cuando realiza publicaciones o postea fotos, lo hace pensando en agradar a sus amigos pero jamás pensando en que potenciales empleadores podrían estar investigando sus cuentas.
De acuerdo a un estudio realizado a 6.000 personas en China, India, Nigeria, Brasil, Reino Unido y Estados Unidos, el 10% de los jóvenes ha sido descartado para un puesto de trabajo por culpa de su perfil en las redes.
¿Ilusos?
La mayoría de los jóvenes encuestados considera que recibirá mejor educación que sus padres y que también accederán a un mayor salario que ellos. Sin embargo, estos confiados futuros profesionales no advierten la necesidad de modificar su perfil para destacarse frente a los empleadores y se rehúsan a modificar sus cuentas para “venderse” mejor.
Fuente: Universia México